Construir duchas totalmente accesibles es un quebradero de cabeza, por lo menos para novatos en el tema. Mejor no entro en detalles, que me pierdo.


 


Un montón de cosas que hacer y tener en cuenta para que, llegado el momento, el agua salga por donde debe. Suena fácil pero no lo es.


 

Antes de poner el parquet surgieron, como era de esperar, otros proyectos. En este caso acondicionar los balcones para poder rematar el parquet contra una superficie. Antes:


 

y después:


 

Esta antigua entrada cerrada y sin uso (y por cierto con un color espantoso) desde que conocemos el pazo necesitaba un retoque.


 

Aislante, otro muro por delante,


 

y yeso, que resultó más complicado de aplicar de lo esperado (hubo que ponerlo un par de veces ya que la primera vez se agrietó por completo).


 

Pruebas antes de que nos pusieran el parquet.


 

Nos decidimos por una variante clásica.


 

Aquí en la segunda fase del parquet.


 

Y aquí tras un primer lijado.


 

Otra cosa ¿no?


 

Seguimos con suelos, pero esta vez con plaquetas rectificadas. Son una preciosidad e imitan de miedo la madera pero dan un trabajo tremendo a la hora de colocarlas ya que no perdonan fallos.


 

Y necesitan masa no sólo en el suelo sino también en la plaqueta para que queden correctamente pegadas.Lo sabemos porque hubo que despegar unas cuantas, lo cual da aún más trabajo que ponerlas, ralentiza todo el proceso y aún peor, mina la moral.


 

Y este es el aspecto que tiene después de muchas,


 

pero que muchas horas de trabajo.


 

Con la lección aprendida la segunda sala resultó ya más fácil, aunque no mucho más rápida. Empezando:


 

pruebas de calidad durante el proceso:


 

y una vez finalizado, aunque aún sin limpiar y sin rellenar las juntas.


 

A todo esto alguien tiene que pintar las paredes.


 

Unas son incómodas por pequeñas,


 

y otras por grandes.


 

En el casi obligatorio capítulo de fauna local nos tocó esta vez el rescate de un Pico Picapinos. Parecía muerto pero al cogerlo, Thomas se dio cuenta de que su corazón latía. Seguramente se había golpeado con el cristal de una ventana y se había quedado inconsciente. Al volver en sí tomó un poquito de agua.


 

 

Se pasó por lo menos diez minutos en la mano de Thomas sin hacer intentos de escapar. Finalmente se decidió y salió volando sin problema.


 

 

Y a continuación algunas fotos de la huerta en primavera, su mejor momento. La desventaja: hay que pasar el cortacesped y sacar hierbas de entre las flores cada dos por tres, pero el resultado compensa los esfuerzos.

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 


 

 

 

 

FaLang translation system by Faboba