Lo típico, vas a empezar con un trabajo pero resulta que hay otro proyecto que hay que realizar antes. En este caso teníamos pendiente el tema "puerta principal " antes de poder colocar el aislante en una de las zonas del pazo.

Como queríamos aprovechar la antigua puerta, en el area de apertura había que dejar una zona más baja que el resto del hall, éste más alto por el suelo radiante, ya que de hacerlo a la misma altura habría que cortar la puerta, cosa impensable y poco práctica ya que quedaría una entrada para enanitos.

Y así hubo que aparcar el proyecto suelo radiante y lanzarse a poner la puerta principal.


 

El peldaño de entrada era todo menos recto y ni siquiera estaba a nivel con el suelo de madera, así que antes de colocar la puerta había que solucionar ese problema.


 

Con algunas baldosas y bastante cemento quedó solucionado.


 

Luego tocaba solucionar el problema del enorme desfase en las paredes que conforman el hueco de la puerta. Para ello hubo que construir un premarco a medida y no precisamente fácil de hacer ya que el desfase era descomunal.


 

A continuación hacer el marco de la puerta y colocarlo sobre el premarco. Así ya se podia pensar en colgar la puerta,


 

no sin antes adaptarla aquí y allá y ponerla bisagras, claro. Sin la ayuda de nuestro vecino Luis y sus conocimientos en carpintería nos habríamos llevado muchos más quebraderos de cabeza. Gracias, Luis!


 

Con la puerta principal en su sitio el pazo parece por primera vez un hogar. Lo que puede hacer una simple puerta. El diseño interior es sencillo,


 

pero por fuera es algo más representativa.


 

Y hecho esto, vuelta al aislante (en la foto parte de él esperando a ser colocado).


 

Primero los bordes de amortiguación, luego el aislante.


 

Aquí el hall con la puerta principal al fondo y las tuberías de suministro a ras con el aislante.


 

Luego va el plástico pegado al borde, una batalla en cada cuarto.


 

Y sobre el plástico las mallas metálicas unidas con bridas.


 

En paralelo nos echaron la planchada sobre las zonas con tubería de la primera fase.


 

Algo más de 300 metros cuadrados.


 

Arena y más arena, 21 metros cúbicos de mortero.


 

Pero el resultado


 

mereció la pena.


 

Por lo menos eso nos parece a nosotros.


 

Tras este intermedio comenzamos a poner tubería para la segunda fase.


 

Y como todo lo que empieza tiene un fin, ahí está, la tubería de la segunda fase acabada de colocar. Para no aburrir, un resumen en fotos pequeñas.


 

En total casi 600 metros cuadrados de superficie a calefactar. En material: 4.166 metros de tubería de suelo radiante, 400 metros de tubería de suministro, 13 distribuidores, 50 circuitos, 25 metros cúbicos (1.200 metros cuadrados) de aislante, 110 kg de plástico, 600 metros de borde de amortiguación, 1.200 Kg de mallas metálicas, 10.000 bridas, y seguramente algo más.


 

Este año había peras para dar y tomar. Las vacas en la finca de al lado estaban encantadas, algunas incluso dispuestas a hacer amistad a cambio de ellas.


 

Este joven petirrojo también se mostró amistoso y nada asustado en la mano de Thomas.


 

Estas dos salamandras aparecieron sobre la recien puesta planchada, cosa que ya hemos observado en otras ocasiones.


 

Y por último este ratón, el colmo de la relajación, y eso justo después de haber sido rescatado de nuestro gato Bo. Otros ratones en esta situación tendrían un susto de muerte, pero este en cambio seguía tan pancho con su hoja en la boca.

 


 

 

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